¿Quién mejor para ayudar a los principiantes a entrar en la pista que ese loco pájaro carpintero, Woody? Esta emocionante montaña rusa para niños se desliza suavemente y gira a través de la propia fábrica de nueces de Woody, llena de juegos de palabras tontos y chistes cursis. Es toda la diversión de una montaña rusa clásica sin caídas temerarias. Los altibajos pueden ser pequeños, pero las sonrisas son enormes tanto para los niños como para los padres.